El testeo en animales es un proceso por el cual se aplica a animales (generalmente conejos, aunque pueden ser otras especies, como perros o ratas) distintas sustancias directamente en los ojos o otras partes del cuerpo durante varios días para ver qué reacciones pueden ocasionar. Muchos de los animales acaban quedando ciegos o con serios problemas, por eso la mayor parte es sacrificado al final del proceso.
En ocasiones, estas pruebas son necesarias para la comercialización de determinados productos, como es en el caso de China, en el cual no se puede poner a la venta productos que no hayan sido testados previamente en animales. Eso indica que cualquier producto cosmético o sanitario que se venda en China, previamente ha experimentado con animales.
Hay una gran serie de test que se practican, pero los más destacados son:
Irritación ocular
Irritación dérmica
Penetración dérmica
Sensibilidad dérmica
Fototoxcidad y fotosensibilización
Muta-génesis
Toxicidad aguda y crónica
Carcinogénesis
Toxidad reprodutiva
Teratogénesis
Evaluación del producto terminado.
FUENTES:
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